Hay personas para las que la toma de decisiones es tarea sencilla, para otras es ardua labor. Hay veces que las decisiones son rotundas, otras lo son a medias, un dejarse llevar. Cada una te conduce por un camino hacia un lugar que esperas sea como imaginabas. Pero los caminos tienen atajos, senderos sin salida, barrancos, abismos, praderas hermosas, un sin fin de paisajes y destinos que no siempre coinciden con lo deseado.

Cromo21 es una compañía familiar que nace como tal en el año 2021, aunque el germen de ésta fue sembrado, sin saberlo, en el  2014; año en el que, tras un empujón y un grito, nace Teo. De ser dos, pasamos a ser tres, una triada, o mejor dicho, una trisomía familiar. El cromosoma par 21 de Teo traía un regalo extra y, sin darnos cuenta, nos sumergimos en el mundo del Síndrome Down de lleno.

Esta inmersión a pulmón en el hecho, no sólo de ser padres, si no de serlo de un niño con Síndrome de Down puso en jaque muchos de nuestros patrones.

La decisión despreocupada de ser padres nos condujo por una senda diferente a la esperada. Y es que, quizás sería más sabio hacer sólo bocetos y no dibujos acabados.

Nos ha faltado el aire en muchas ocasiones, y cuando esto ha pasado, hemos recurrido al lenguaje artístico como pulmón adicional. Ha sido la herramienta que nos ha ayudado a canalizar las dificultades. Por ello Cromo21 existe: por la necesidad de contar, de expresarnos desde nuestra propia experiencia, de acercarnos a los ojos de los demás y vernos reflejados en ellos.

Somos una compañía de reciente creación, pero las que la componemos tenemos un amplio bagaje a nuestras espaldas.

Apostamos por la inclusión a través de la creatividad y el arte. Apostamos por incluir a Teo en este viaje, por empaparlo del hecho escénico en cualquiera de sus vertientes. Brindarnos la posibilidad de dar rienda suelta a nuestro imaginario de su mano. Porque sin él no sería posible, o lo sería de otra forma.